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EL CRPS DE SANTANDER visita la Protectora de Animales de Asproan

17/09/2018

El pasado día 12 de septiembre un grupo de personas del Crps de Santander visitaron la Protectora de Animales de Asproan donde pudieron conocer a muchos de los perros y la labor que allí llevan a cabo.

La Protectora de Asproan lucha porque los perros abandonados tengan una vida digna y una segunda oportunidad. Son un grupo de voluntarios que velan por el bienestar animal gracias a los aportes tanto económicos, como materiales de los socios y padrinos, y a los voluntarios que acuden a las instalaciones

Gracias a nuestra compañera de Ascasam Carmen Fernández, trabajadora en estructuras residenciales y además, voluntaria desde hace más de 4 años en Asproan, pudimos acercarnos hasta San Roman de la Llanilla y disfrutar de una mañana en compañía de muchos de los perros a los que ayudan.

En primer lugar, nos explicó la diferencia entre protectora y perrera, las perreras son un negocio con ánimo de lucro donde los animales son sacrificados si nadie se hace cargo de ellos. En cambio, las protectoras, son asociaciones sin ánimo de lucro, donde los animales no se sacrifican y viven toda su vida, si es que nadie los adopta, en sus instalaciones. En Asproan acogen a más de 300 perros de todas las razas y tamaños.

Las personas usuarias pudieron estar en contacto directo con muchos de estos perros, siguiendo las indicaciones que tan bien les explicó Carmen. Una pauta muy importante es cómo acercarse a un perro sin hacer movimientos bruscos, dejando que sea éste quien se acerque, aproximando nuestra mano para que la huela, poniéndonos de cuclillas y siempre por debajo o lateralmente.

También pudieron darles de comer y ver cómo algunos de estos perros seguían las directrices de Carmen, dando la pata, chocando la mano o sentándose.

La mañana se pasó volando y todos ellos salieron encantados por este rato tan agradable con los perros y por acercarse a este mundo de las protectoras. Agradecer a todos los que forman Asproan y especialmente a Carmen, su disposición y cercanía, y su labor tan admirable. Quién sabe si alguno de los que fueron a esta visita se animará a adoptar, apadrinar o ser voluntario.